Hace unos días estuve revisando
la encuesta de Ipsos Apoyo en la que da cuenta del poco conocimiento que los
limeños tenemos de los proyectos más importantes de la Municipalidad de Lima:
Vía Parque Rímac (Línea Amarilla) y Costa Verde. Es tan así, que más del 50% de
nosotros ni siquiera sabemos que estos proyectos están en ejecución desde el 24
de enero.
La verdad es que estos datos no me
sorprendieron. No habría escándalos y “revocadores” si es que estuviésemos
medianamente informados. De hecho, creo que la “Tía Regia” no hubiera conseguido
acapararse tantas malas vibras y comentarios viscerales en su contra si otro
hubiera sido su manejo de la comunicación.
No estoy descubriendo la pólvora.
Creo que varios antes que yo ya han opinado que el problema de la gestión de
Villarán no es el monto de su presupuesto, el porcentaje ejecutado en obras o
lo que opinen los vecinos de Ventanilla… ni siquiera lo es el terrible tráfico
de Lima. El problema de la alcaldesa es mediático, de comunicaciones.
Cuando venció en las elecciones,
adoptó la postura de “la esperanza vence al miedo” sin darse cuenta que se
comprometía atada de manos para el futuro de su gestión, se imposibilitaba
contra-atacar. Es cierto que en el mundo ideal el bien brilla por si mismo, la
esperanza vence al miedo y para gestionar no se necesita decir las obras que se
hacen. Sin embargo, vivimos en un mundo real, donde –como me dijo alguna vez un
Jefe con el que trabajé- “la esposa del César no solo tiene que serlo, tiene
que parecerlo”.
Villarán salió al frente a desmitificar las
acusaciones que recibía. Y esto no está mal, pero no es suficiente. Tampoco
estoy diciendo que tenga que firmar absolutamente cualquier pared que pinte
como algún anterior alcalde. Lo que necesita es construirnos un ideal. Darnos
esa “big idea” que se apodere del orgullo de los limeños por su ciudad y nos
llene de optimismo ante las posibilidades de crecer como gran urbe en los
siguientes años. En poco más de 20 años se celebrarán los 500 años de la fundación
de Lima, ¿no sería éste un eje importante para tejer un mito para los limeños?
¿acaso no quisiéramos llegar a esa fecha, con una ciudad impecable, moderna y
ordenada? ¡claro que si! ¿por qué el gobierno municipal no lo aprovecha como
plataforma? aún no logro entenderlo.
Tener esta “big idea” para Lima,
significaría dotar a la gestión de Villarán de un envión transformador. Una
idea que inspira y motiva a los limeños, se convertiría también en la idea que
pudiera explicar cualquier desvío de tránsito por obras, pistas rotas y nuevas
ordenanzas. Es que estoy más que segura
que los limeños en el fondo de nuestros corazones, esperamos que fuera se hable
de Lima y se diga que es la nueva capital de América Latina, el bello rostro de
Sudamérica para el Pacífico. Todos esperamos sentir orgullo por tener una
ciudad moderna y ordenada, limpia y saludable, la capital gastronómica mundial.
Y le toca a la gestión municipal de Villarán, construir este gran objetivo,
llevarnos de la mano con este mito y llenarlo de contenido, hacerlo posible,
hacerlo tangible.
No me malentiendan Amigos, no
pretendo decir que no se debe ser realista en la gestión urbana. Lo que quiero
decir es que nos toca ver a Lima con ojos de futuro. Nos toca idealizarla con
líneas de Metropolitano que se conecten con el Metro, con estaciones con
rastreo electrónico de vehículos, con corredores peatonales, con un razonable
parque automotor, con un transporte público decente, que ahorre tiempo y
–seguro- dinero. Y le toca a la Sra. Villarán mostrarnos ese futuro y hacerlo
posible, planificando todo esto con anticipación. Planificando y COMUNICANDO
correctamente todo lo que pretende hacer y lograr, para que la gente pueda
sentirse segura de invertir en Lima, de poner negocios, restaurantes y darle más
valor a los distritos limeños.
Comunicar el ideal de esta Lima
moderna a futuro, le permitiría a la Municipalidad movilizar, articular e
inspirar a los limeños. Necesitamos saber para qué está trabajando la
Municipalidad, cuál es su meta, qué es lo que quiere lograr. Una correcta
comunicación de la gestión, de su planificación de Lima, permitiría hacer
viable la “big idea” y, además, defenderse de los “ataques revocadores”.
En este momento, la “Tía Regia”
necesita ganarse capital político y especialmente mediático para poder
gestionar efectivamente. Dirigir correctamente esta “big idea” de una Lima con
miras a su aniversario 500, la llevaría a construir un futuro deseable para los
limeños, ese en que nos vemos los 10 millones que somos en nuestra capital,
todos con una mejor calidad de vida.
¡Concuerdo contigo, Marissa! Ni siquiera es necesario que ella misma ocupe su tiempo en pregonar sus obras o logros. Debería enfocar sus esfuerzos en lograr que sean otros -con más simpatía y credibilidad- quienes lo hagan por ella.
ResponderEliminarExacto! para eso, solo necesita un plan y un especialista en comunicaciones que, me imagino, en su entorno abundan
EliminarMuy buena idea. De hecho creo que podría empezar gestionando el concepto de su slogan "LIMA ciudad para TODOS" que marca una diferencia con el anterior que hacía referencia a la construcción. Significa invertir más en una mirada de desarrollo humano que en una de desarrollo de infraestrucutura o asumiendo que esta última es un "medio" para un fin más potente. Pero lo cierto es que necesita comunicar!
ResponderEliminarLa verdad Richi, es que "Lima Ciudad para Todos" podría ser explotado como para llevarnos a trabajar todos por el sueño de Lima 500, por ejemplo. La inactividad de la Municipalidad en este sentido, muestra la poca visión de largo plazo. Y si no es así, de hecho hay un gran problema en cómo comunican. Gracias por comentar!
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